Las nuevas exigencias de confort y la buena tendencia a hacer que los edificios tengan un consumo de energía casi nulo hace que la rehabilitación tenga un papel muy importante en el actual panorama edificatorio. El proyecto preverá el estudio del aprovechamiento máximo de la preexistencia, evitando escombros innecesarios e invirtiendo todos los recursos disponibles en la mejora energética y estructural de la vivienda o edificio. Las nuevas tecnologías nos permiten incorporar varios elementos a la construcción existente para mejorarla (aislamientos exteriores, cambio de carpinterías y vidrios, instalaciones más eficientes, domótica...), evaluar su impacto y simular la amortización.